La moneda iraní, el rial, perdió 80% de su valor desde fines de 2011, 18% sólo el lunes y 10% este martes, una devaluación atribuida a las sanciones de Occidente por el polémico programa nuclear de Irán y a las preocupaciones que existen entre los habitantes por la línea económica del gobierno que, por su parte, culpa a los especuladores de la situación.
En poco más de una semana el rial ha perdido un tercio de su valor.
El rial se negociaba a 32.250 por dólar el lunes, comparado con alrededor de 29.720 el domingo, según la web de divisas Mazanex, mientras que se cotizaba a 24.600 el lunes pasado, informó la agencia Reuters.
La cotización no estaba disponible en los sitios web de intercambios el lunes, algo que –de acuerdo con el analista de Medio Oriente de la BBC, Sebastian Usher– sugiere que las cifras estaban siendo ocultadas debido a la magnitud de la caída.
La última devaluación parece haber sido provocada por la decisión del gobierno de suministrar dólares a una tasa especial a los importadores de determinados productos básicos para intentar frenar la caída, pero la medida ha tenido el efecto contrario.
Como consecuencia de las sanciones lideradas por Estados Unidos por el programa nuclear de Irán, cuyo gobierno asegura que tiene fines pacíficos pero Occidente teme que sea para desarrollar un arma nuclear, el país está por fuera del sistema bancario internacional.
Las sanciones, respaldadas por la Unión Europea, incluyen una prohibición para comerciar petróleo iraní.
Esto significa que es incapaz de vender sus valiosos activos petroleros a una mayoría de países.
La semana pasada, la agencia de noticias semioficial de Irán, Fars, divulgó una carta abierta de «analistas tecnológicos iraníes» haciendo un llamado al presidente Mahmoud Ahmadinejad para que enfrente la «peligrosa situación económica».
Según ese reporte, los analistas aseguran que gran parte de los problemas económicos del país se generaron por la debilidad del rial, ya que la importación de materias primas utilizadas por los fabricantes debe ser pagada en monedas fuertes.
Una divisa doméstica más débil vuelve las importaciones más costosas y supone un incremento de precios para la gente dentro de Irán.
Las últimas cifras colocan la inflación anual en el país en torno del 24%.
Y las caídas dramáticas de una divisa pueden conducir a incertidumbre en el mercado, mientras los operadores acaparan la moneda fuerte con la esperanza de que gane aún más valor.
Problemas con el pollo
La inflación hace que algunos productos alimenticios básicos sean prohibitivos.
En julio, el alza del precio del pollo se convirtió en uno de los temas más comentados en Irán y llegó a desatar protestas sin precedentes en una localidad de provincias.
Las sanciones económicas han jugado un papel clave en la situación, explica Usher, pero la mala gestión del gobierno también ha desempeñado un papel.
Las autoridades culpan a los especuladores.
El ministro de Industria de Irán, Mehdi Qazanfari, aseguró que el gobierno espera que «los servicios de seguridad controlen las fuentes de las distorsiones en el mercado cambiario».
«Los corredores buscan el incremento porque para ellos es rentable y no hay nadie que los controle», agregó el funcionario.
Para el gobierno de Estados Unidos, la historia es otra, ya que considera que la devaluación del rial es producto de las sanciones que pesan sobre Irán.
«Están teniendo el efecto que esperábamos. Están impactando cada vez más profundamente en la economía iraní», dijo el lunes la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Victoria Nuland.
La caída «en picada» del rial muestra que «las empresas de todo el mundo se niegan a hacer negocios con compañías iraníes».