Ayer milicianos a favor del gobierno de Bachar al Asad acabaron con la vida de varias familias ubicadas en las afueras de Damasco.
Al menos dieciséis personas, entre ellas varias mujeres y menores, fueron ejecutadas ayer por milicianos progubernamentales (“shabiha”), en el suburbio de Barze, en las afueras de Damasco, denunciaron los grupos opositores sirios.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos precisó que entre los muertos por los disparos de los “shabiha” en la zona de Hara al Turcomani, en Barze, hay seis mujeres y tres menores de edad.
El activista Omar Hamza, residente en la periferia de Damasco, dijo a Efe por internet que los milicianos leales al presidente Bachar al Asad irrumpieron en la casa de una de esas familias y reunieron a todos sus miembros en la misma habitación para ejecutarlos a tiros uno por uno.
Hamza agregó que tan solo un hombre de esa familia se salvó porque abrazó a su hijo en el suelo cuando este fue alcanzado por las balas y los “shabiha” pensaron que había muerto.
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Una guerra civil interminable
A primera hora de la mañana de ayer, dos bombas explotaron en la sede del Estado Mayor de la Defensa, en el centro de Damasco, sin causar víctimas, informó el ministro sirio de Información, Omran Zubi, que atribuyó a “terroristas” la autoría del ataque.
El conflicto que se vive en Siria desde marzo de 2011 ha causado ya unos 25.000 muertos, mientras que 2,5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria y más de 250.000 se han refugiado en los países vecinos, según Naciones Unidas. EFE