Jue. Sep 19th, 2024

Las pequeñas víctimas de grandes conflictos provocados por los adultos se convierten, a menudo y por desgracia, en los, a veces llamados cínicamente, “daños colaterales” de las barbaries. Recientemente la ONG Save the Children ha denunciado con un vídeo los traumas que están sufriendo los niños sirios durante la guerra que achaca el país desde hace más de un año.
Tanto en conflictos armados como en hambrunas o catástrofes naturales los niños son los que están más expuestos a sufrir daños en su salud física y/o mental. En 1989 se calculaba que el 2% del dinero destinado en el armamento, causa de sus males, podría salvar 40.000 niños al día.
A lo largo de la historia, marcada siempre por guerras y otras atrocidades, estos inocentes han pagado la furia de los adultos, viviendo una gran injusticia que posiblemente les marcaría para toda la vida y que alimentaría su odio. Y la rabia es el mejor elemento para avivar el fuego de otro conflicto.
– Enero 1977: “Centroamérica, esa desconocida. Las Ayudas Sustituidoras“.
– Abril 1980: “La sonrisa inocente de Afganistán“.
– Diciembre 1996: “Otro atentado, esta vez con bomba, causa la muerte a cinco niños en Chechenia“.
– Septiembre 2001: “Los niños de Gaza,la generación huérfana“.
– Noviembre 2001: “Unicef teme la muerte de 120.000 niños en Afganistán este invierno“.
– Julio 2005: “La ONU pide dinero urgente para combatir la grave hambruna de Níger“.
– Mayo 2006: “La otra cara de la opulencia. Una cuarta parte de los niños del Tercer Mundo tiene un peso inferior al normal“.
– Marzo 2007: “Acusan al ejército ugandés de masacrar a tiros y atropellar con blindados a 66 niños“.
– Mayo 2008: “El lado oscuro de la ONU y las ONG“.
– Febrero 2010: “No sólo Haití“.
FUENTE: LAVANGUARDIA.com

Por vgongora