Resulta hasta risible ver las estrategias de los precandidatos a la presidencia de la república. Pero más patético es ver las ofertas del señor Álvaro Noboa para ganar adeptos, el sorteo de una casa y un automóvil tampoco logrará retirar del imaginario nacional, la poca credibilidad que tiene. En todo caso este tipo de ofertas solo ratifican que este señor no tiene la más mínima idea de lo que se trata gobernar. En su griterío decía que lo que quiere es que los ecuatorianos tengan plata y más plata, cuando lo que necesitamos es generar un pensamiento emprendedor.
Además no solo se trata de dinero y de cómo obtenerlo , sino de ser mejores y tener la capacidad de planificar y ejecutar proyectos para tener un mejor país. Si quiere ayudar Señor Noboa, mejor pague sus impuestos que bien le servirán al país.