Blake Fielder-Civil, exesposo de Amy Winehouse confesó por primera vez el haber metido a la diva en las drogas.
Aunque la muerte de la cantante se debiera al exceso de alcohol, Blake dice “yo no quiero absolverme de culpa pero su muerte por alcohol significa que no la maté”. En una entrevista que ofreció confiesa: “Yo fui el que trajo las drogas a la relación, cuando el examen toxicológico se reveló me sentí aliviado de que mi esposa no tuviera drogas en el sistema”.
