De 33 incendios que se registraban diariamente en Quito, la cifra ha disminuido a 15. La reducción de las llamas es el resultado de las lluvias esporádicas en la capital, que cayeron desde la semana pasada.
Según el Cuerpo de Bomberos de Quito, las lluvias contribuyeron a sofocar las llamas en el Distrito, sin embargo, las altas temperaturas que aún se registran en los valles, evitan que los incendios se extingan por completo.
Para los Bomberos, las lluvias remojan la vegetación pero eso no garantiza que los incendios dejen de ser una amenaza.