20 sep (EFE).- El Secretariado Permanente de la Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia (RedLad) alertó hoy sobre un presunto «deterioro de la libertad de prensa en Ecuador», tras recoger una información sobre la salida temporal de un programa de televisión, de la presentadora Jeanette Hinostroza.
La RedLad, en un comunicado difundido hoy en Quito, indicó que la libertad de prensa en Ecuador se ha menoscabado a través de «amenazas a periodistas, cierre de medios de comunicación independientes y una supuesta intromisión del poder Ejecutivo en las decisiones judiciales».
Aunque no profundizó en esas denuncias, la RedLad reproduce un escrito de la Fundación Andina para la Observación Social y el Estudio de Medios (Fundamedios), otra organización no gubernamental crítica al Gobierno del presidente ecuatoriano, el izquierdista Rafael Correa, sobre el caso de Hinostroza.
El miércoles pasado, la presentadora de televisión anunció su separación temporal de un programa televisivo que lideraba tras recibir amenazas anónimas luego de presentar una denuncia de supuesta corrupción en la concesión de un millonario crédito público a un ciudadano argentino.
En una serie de reportajes bajo el titular «Los vínculos del poder», la presentadora del canal Teleamazonas denunció supuestas irregularidades en la concesión de un crédito por 800.000 dólares entregado por el banco Cofiec a un ciudadano argentino al que identificó como Gastón Duzac.
Dicha entidad bancaria está en manos del estatal fideicomiso «No más impunidad», que dirige un primo del presidente Correa, Pedro Delgado, y que tiene a su cargo unas 150 empresas incautadas a «banqueros corruptos».
El propio mandatario, el pasado sábado, lamentó que se pretenda responsabilizar a su primo por el crédito que otorgó Cofiec, aunque aseguró que las autoridades investigan el caso pues saben que «hay muchas irregularidades».
Para RedLad, con base en la posición de Fundamedios, la separación de Hinostroza de su espacio de información, puede ser «una autocensura por motivo de persecución y amedrentamiento».
Esa organización recordó también que en meses pasados denunció las amenazas de muerte contra el periodista de origen colombiano Orlando Gómez, editor del diario La Hora y corresponsal de la revista Semana en Ecuador, luego de publicar artículos sobre la libertad de expresión y el asilo concedido por Quito a Julian Assange, fundador de Wikileaks.
Asimismo, dijo que entre junio y julio pasados alertó sobre la clausura de varios medios de comunicación ecuatorianos, bajo «razones ampliamente cuestionadas y a través de prácticas en muchos casos represivas y violentas por parte del Gobierno».
El Ejecutivo ha explicado que esas clausuras se debieron a que detectó irregularidades administrativas y técnicas en el uso de las frecuencias asignadas a dichos medios.
La RedLad, integrada según ella por más de 450 organizaciones sociales, en su escrito solicitó al Gobierno ecuatoriano que «examine los hechos y garantice el respeto de la libertad de expresión y prensa que están siendo vulnerados en el país».
También hizo un «llamado a los medios de comunicación ecuatorianos y organizaciones sociales del país para que exijan el respeto de los derechos y libertades fundamentales tutelados en las grandes convenciones internacionales de las cuales Ecuador forma parte».
Asimismo, instó a la comunidad, organizaciones y medios de comunicación internacionales a que «se pronuncien sobre el tema y evidencien el grado de deterioro que las libertades de prensa y expresión sufren en Ecuador».
El Gobierno ecuatoriano ha mantenido un permanente pulso con varios medios de comunicación del país, a los que tilda de «prensa corrupta» y achaca estar detrás de grupos «poderosos» y de la oposición a su Gobierno.
Además, el presidente Correa ha criticado al director de Fundamedios, César Ricaurte, al que ha acusado de ser «informante» de la Embajada estadounidense, extremo negado por el periodista. EFE