El asma es una enfermedad crónica de los pulmones que inflama y estrecha las vías respiratorias. Causa períodos repetidos de sibilancias (silbidos al respirar), presión en el pecho, dificultad para respirar y tos. Con frecuencia, la tos se presenta por la noche o en las primeras horas de la mañana.Según explicó Michelle Rigalt, especialista en alergia, asma e inmunología de niños y adultos, el asma se desarrolla en las vías respiratorias, las cuales son tubos que conducen el aire que entra y sale de los pulmones. Las personas que sufren de asma tienen vías respiratorias inflamadas, por lo que se hinchan y se vuelven muy sensibles, y tiendan a reaccionar fuertemente a ciertas sustancias que se inhalan.
Factores de riesgo
El asma afecta a personas de todas las edades, pero por lo general comienza durante la infancia.Es una enfermedad que puede ser de origen familiar, a veces puede que exista una predisposición genética. El asma y los problemas alérgicos pueden ser hereditarios, en muchas ocasiones la enfermedad puede desarrollarse hasta la edad adulta.También se presentan otros factores alérgenos en el ambiente, tales como el humo del tabaco, los aerosoles, perfumes, limpiadores, desinfectantes, barnices, pinturas, el polvo de la construcción, la tabla yeso, el polvo, los ácaros del polvo, el moho, la humedad, los pelos de perros y gatos, el polen de las plantas, entre otros, «todos estos alérgenos pueden causar inflamación a través de las vías respiratorias».
Cuidados
Dado que aún se desconocen diversos aspectos de sus causas, dicha prevención puede tener un efecto limitado. No obstante, en personas con antecedentes familiares de asma o antecedentes personales de alergias, las sugerencias que a continuación siguen podrían ayudar a prevenir la aparición de la enfermedad:
1. No fume.
2. Evite la exposición al polen de plantas.
3. Evite tener mascotas como perros y gatos.
4. Evite el clima frío.
5. Mantenga la casa limpia y desinfectada.
6. Elimine los sitios donde se pueden esconder las plagas.
7. Seque las paredes de la ducha con una franela.
8. Mate las cucarachas con el método menos tóxico posible.
Importante
• Use las medicinas como se las recete el médico.
• Esté al tanto de sus síntomas de asma y del grado de control en que se encuentra la enfermedad.
• Hágase chequeos periódicos para el asma.
• Lleve un inhalador.
Ejercicio y estilo de vida
La doctora Rigalt recomienda a los pacientes con asma practicar deportes tales como natación y atletismo, siempre con la precaución debida. En cambio, el baloncesto, atletismo de fondo y la gimnasia rítmica no están recomendados. «Sin embargo, casi todos los asmáticos debidamente controlados pueden realizar cualquier deporte», aclaró la doctora, quien explicó que puede ser necesario que el asmático deba hacerse uno o dos puff del inhalador antes y después del ejercicio.
Tratamiento
Recientemente, Sanofi introdujo la nueva fórmula del fármaco llamado Montelukast Amisped, que es una molécula que tiene aproximadamente 18 años de estar en el mercado, ahora en sus dos nuevas presentaciones: Amisped pediátrico en tabletas masticables de 4 mg y 5 mg y Amisped en comprimidos de 10 mg para adultos. Amisped pediátrico tiene como principio activo el Montelukast, que ayuda a niños y adultos a controlar adecuadamente el asma cuando los corticoesteroides inhalados o los broncodilatadores son insuficientes para controlarlo y también cuando esta enfermedad es provocada por el ejercicio físico. Cabe destacar que en Honduras hay un predominio del 15 a 18.3% de niños y adolescentes con asma.
Amisped evita el cierre de las vías respiratorias. Para más información, consulte a su médico.
Fases de la enfermedad
La evolución de la reacción asmática constituye un proceso cuyas principales fases son:
1. Fase temprana: tiene lugar como reacción de los mecanismos inmunológicos o no inmunológicos frente a agentes alérgenos y microbianos; se caracteriza por constricción de la luz (abertura en el conducto) de los bronquiolos.
2. Fase tardía: sobreviene al persistir el estado de crisis y constituye una acentuación de la misma, caracterizada por edema (acumulación de líquido) e hiperreactividad bronquial, es decir, una fácil predisposición a la broncoconstricción.
3. Fase crónica: sucede cuando la crisis de asma no disminuye después del tratamiento habitual y, con frecuencia, la tos acentúa la irritación bronquial. Ello conlleva a daño del revestimiento epitelial del bronquio, persistencia de la hiperreactividad bronquial y de moco bloqueante de las vías aéreas.
FUENTE: EL HERALDO.hn
