Sáb. Nov 9th, 2024

El nuevo satélite meteorológico y climático europeo Metop-B ha salido con éxito al espacio a las 18.28, en un cohete ruso Soyuz, desde la base de Baikonur (en Kazajistán), para su puesta en órbita a unos 800 kilómetros de altura sobre la superficie terrestre y sobrevolando los polos. Es el segundo aparato de la serie Metop, el sistema de satélites meteorológicos europeos en órbita polar, complementarios de los Meteosat (en órbita ecuatorial), y operado por la organización europea Eumetsat. Con más de cuatro toneladas, el Metob-B, idéntico al Metop-A ya en órbita, lleva una docena de instrumentos científicos a bordo para medir un amplio rango de parámetros como temperaturas, humedad, velocidad y dirección de los vientos, densidad de la capa de ozono, etcétera. Si los satélites en órbita geoestacionaria, como los Meteosat, a 36.000 kilómetros de altura son esenciales para la predicción meteorológica a unas horas vista, los polares “son críticos para la predicción para varios días, hasta diez”, ha explicado el director general de Eumetsat, Alain Ratier, en la sede de esta organización europea en Darmastadt (Alemania) donde se ha seguido en directo el lanzamiento.
La información que obtienen estos satélites es de suma importancia en diferentes ámbitos, además de la predicción meteorológica: desde el transporte, hasta la gestión de los sistemas de energía, el turismo, la vigilancia frente a desastres naturales o la investigación del cambio climático. Los modelos por ordenador para adelantar la evolución del tiempo pierden fiabilidad en unas pocas horas si no se corrigen constantemente con datos de la situación real, ha explicado Ratier, y los satélites contribuyen en la reducción de ese error en un 64%. El sistema europeo Eumetsat opera en cooperación con el equivalente estadounidense de la NOAA (agencia del océano y la atmósfera).
Los Metop, construido por Eads Astrium, han sido desarrollados por la Agencia Europea del Espacio (ESA) y de su operación de encarga Eumetsat. Al Metop-A se añade ahora el Metop-B y todavía hay un tercer elemento de la serie, el Metop-C, que se lanzará en 2016. Pero se trata de la primera generación de estos satélites, ha explicado en Darmstadt Jean-Jaques Dordain, director de la ESA. Y la agencia ya está planeando la segunda generación de estos artefactos orbitales para después de 2020. Será uno de los programas a debatir –y eventualmente aprobar- por los países miembros de la ESA en la reunión a nivel ministerial que se celebrará a finales de este año /en Roma). La propuesta para el desarrollo de esa segunda generación de Metop (pueden ser cuatro o seis satélites) conllevaría una inversión de 780 millones de euros.
El coste de la primera generación de Metop ronda los 3.100 millones de euros, que Eumetsat aporta en un 75%.
FUENTE: EL PAIS SOCIEDAD

Por vgongora