Lun. Nov 25th, 2024

El amor podría ser una especie de medicina gratuita para curar las penas del corazón y, de paso, para evitar que este órgano, tan relacionado con los sentimientos, deje de latir antes de lo esperado.
De hecho, cada vez son más los profesionales de la salud que lo ven como una estrategia para prevenir una buena lista de dolencias. «Se dice que si viviéramos con más amor, necesitaríamos menos medicamentos. Muchas de las enfermedades son, precisamente, por la ausencia de ese sentimiento», asegura el médico cirujano Vicente Ramírez González, especialista en medicina cuerpo y mente de la Clínica El Rosario, de Medellín. (Lea también Historias de amor y de amistad que dan ejemplo).
Una buena dosis de amor no solo hace que los ojos brillen y que la piel se humecte. También ayuda a evitar el estrés, reducir los niveles de colesterol, el riesgo de cáncer, alzheimer, párkinson y demencia senil, dice Ramírez.
Y es que, por cierto, las bondades de este sentimiento no son exclusivas para las parejas de enamorados. Por el contrario, tiene tantas caras que sus beneficios también se extienden a los amigos y familia, al trabajo y a los gustos personales.
«Hay diferentes tipos de amores, y la mayoría de las personas tiene la posibilidad de contar con alguno de ellos, que hace que tengan una vida bastante sana», puntualiza Mario Parra, director administrativo de la Asociación Colombiana de Psiquiatría.
Incluso, los bebés prematuros tienen mayor probabilidad de sobrevivir cuando se deja de lado la incubadora para ser acogidos en el pecho de su propia madre, como se ha podido demostrar a través del Programa Canguro, ciento por ciento colombiano.
Los animales tampoco se escapan de los poderes curativos del amor. Un estudio con ratones que recibieron caricias demostró que los roedores desarrollaron menos colesterol que los que fueron ignorados, dice el experto. Y en la parte opuesta, con los seres humanos se ha visto que «cuando una persona ha perdido la motivación y pasión por la vida, le puede dar un infarto fácilmente», agrega.
Por su parte, Chiquinquirá Blandón, directora de la Clínica del Amor, resalta que «las personas que se relacionan, tienen amigos y una muy buena relación con padres y hermanos están mejor a nivel de salud. Además, bajo estas condiciones, la enfermedad es mucho más fácil de llevar que cuando hay abandono o indiferencia. Abrir el corazón al amor es realmente abrir el corazón a la salud».
MEDICINA AMOROSA
Pero, ¿por qué la salud y este sentimiento tienen tanto en común? Parra asegura que «el amor está relacionado con varias sustancias en el cerebro, como los neurotransmisores. Son muy importantes, y definitivamente el amor influencia sobre ellas».
La dopamina, la noradrenalida y la serotonina son algunas de ellas. Por lo general, se mantienen en «niveles óptimos» cuando el amor en cuestión es entre familiares o amigos, «lo que permite tener tranquilidad».
Pero cuando se trata de mariposas revoloteando en el estómago, aumentan de tal manera que no se puede disimular el asunto y la persona termina por declararse como «locamente enamorada».
Así lo explica Parra, quien agrega que entre los síntomas de que esas sustancias están tan motivadas pueden ser que uno se encuentra con una sonrisa contagiosa, una fuerza multiplicada, las ganas de trabajar un poco más de lo exigido y hasta fluyen las ideas como nunca antes.
«Partiendo de que estas sustancias están de forma óptima en el cerebro, de que el amor o sensación del enamoramiento hace que otras, como las endorfinas, se encuentren en niveles bastante óptimos, uno podría pensar que una persona que está enamorada y es correspondida, ya sea desde el punto de vista de la pareja o de los amigos, tiende a tener mejor salud y menos enfermedades».
A Ramírez no le cabe duda de que «ahí está el secreto de la eterna juventud». (Vea más información sobre dónde celebrar este día de amor y amistad).
DOSIS DE BUENA SALUD
Así son en su vida de casados Esperanza Montes y Guillermo Adolphs. Luego de 43 años de estar unidos, ambos gozan de muy buena salud y tienen cinco hijos. Para Guillermo, el éxito de un matrimonio feliz y sano radica en que «hay que mantener la independencia, no cuestionarse el uno al otro y respetar las decisiones de nuestros compañeros».
Dice también que «debe haber respeto mutuo, porque uno es feliz cuando acepta a su pareja tal cual es, con sus cualidades, sus defectos y sus errores».
Por su parte, Esperanza, una mujer que siempre tiene una sonrisa en su rostro, dice que la vida de casados es maravillosa, aunque, como en todo, hay problemas. «Lo que más nos gozamos ahora son los nietos. Es un amor diferente porque hay menos responsabilidades, pero hay una ternura inmensa».
En cuanto a la salud, afirma que «cuando hay armonía, hay tranquilidad espiritual y eso se ve en el exterior».
Ambos creen que su forma de vida tranquila y la educación que les dieron a sus hijos también influyen en su felicidad.
OTROS CONSEJOS
Pero, ¿qué hacer cuando estos neurotransmisores y hormonas empiezan a dormir? Chiquinquirá Blandón dice que «hay que mantenerlos vivos haciendo uso de la creatividad». (Lea también El amor no dura toda la vida, al separarse hágalo de la mejor manera).
Vicente Ramírez recomienda que «más allá de los pensamientos bonitos y de las palabras dulces, son las acciones las que marcan la diferencia».
FUENTE: ELTIEMPO.COM

Por vgongora