Se desconocen las causas exactas de los dos incendios, pero un ministro provincial ordenó una inspección en todas las fábricas y plantas industriales, durante las próximas 48 horas.
Al menos 261 personas murieron carbonizadas al incendiarse dos fábricas en Pakistán, dijeron policías y funcionarios, en un incidente que abre interrogantes sobre la seguridad industrial de la nación del sur de Asia.
Las llamas se difundieron rápidamente a través de una fábrica de ropa en la populosa capital comercial de Karachi, matando a 236 personas. Familiares envueltos en lágrimas recorrían hospitales y morgues, desde donde lanzaban duras críticas contra un gobierno sumamente impopular, indicó Reuters.
«La gente comenzó a gritar para salvar su vida», dijo Mohammad Asif, de 20 años. «Todos se arrimaron a la ventana. Yo salté del tercer piso», relató.
El segundo incendio ocurrió en la ciudad de Lahore, en el este del país, donde murieron al menos 25 personas al incendiarse una fábrica de zapatos.
Los críticos del gobierno dicen que no ha sabido abordar los problemas del país, que padece una insurgencia Talibán, pobreza generalizada, una actividad criminal cada vez más activa y desabastecimientos diarios de energía.
«Los dueños estaban más preocupados por salvar la ropa en la fábrica que por los trabajadores», dijo un empleado de la fábrica de ropa, Mohammad Pervez, que sostenía una fotografía de su primo, que también trabaja en el lugar y no ha sido hallado.
«Si no hubiera habido rejas de metal en las ventanas mucha gente se hubiera salvado. La fábrica estaba repleta de ropa y tela. Los que se quejaban eran despedidos», dijo Pervez.
Un ministro provincial ordenó una inspección en 48 horas de todas las fábricas y plantas industriales en la provincia de Sindh. Karachi, con una población de 18 millones de personas, es la capital de Sindh.
Un informe preliminar del gobierno provincial sobre el incendio en Lahore concluyó que el cierre de las puertas de emergencia ocasionó las muertes y que no se aplicaban regulaciones laborales y de seguridad, dijeron fuentes gubernamentales.
En un hospital de Karachi, alrededor de 30 cuerpos irreconocibles por el fuego se hallaban tendidos en la morgue.
«Ya no hay lugar aquí. Está lleno», dijo Wasif Ali, que trabaja en una ambulancia. «Siguen llegando», aseguró.
Amir Farooqi, responsable de la superintendencia policial, dijo a Reuters que la policía estaba allanando edificios en distintas partes de Karachi para hallar a los dueños de la fábrica.
Farooqi dijo que 35 personas recibieron heridas en el incendio de la fábrica de ropa y continuaban apareciendo cuerpos en el lugar, que empleaba alrededor de 450 personas.
La última cifra de víctimas fatales en Karachi era de 236, dijo Iqbal Mahmood, un jefe de la policía.
La fábrica aún despedía humo al tiempo que trabajadores de rescate sacaban cuerpos calcinados y los cubrían con sábanas blancas. Los familiares de trabajadores esperaban en las calles noticias sobre su paradero.
La causa del incendio de la fábrica de ropa aún no ha podido establecerse.
FUENTE: EL UNIVERSAL