10 sep (EFE).- La ONU condenó hoy con firmeza la última ola de atentados con coche bomba en Irak que dejó este domingo casi un centenar de muertos y cientos de personas heridas en unos atentados reivindicados por la red terrorista Al Qaeda.
«El representante especial del secretario general de la ONU para Irak, Martin Kobler, condena con firmeza la ola de atentados que dejó docenas de muertos y un gran números de heridos en Irak», dijo hoy ante la prensa uno de los portavoces de la ONU, Farhan Haq.
El portavoz indicó también que Kobler trasladó en un comunicado de prensa las condolencias de Naciones Unidas a los familiares de las personas fallecidas y deseó una «pronta recuperación» para los heridos.
Por otro lado, el representante especial urgió a todas las fuerzas políticas en Irak a alcanzar un acuerdo para la elección de la nueva junta de la Alta Comisión Electoral que sirva para que se respeten las aspiraciones legítimas del pueblo iraquí.
El portavoz recordó la importante presencia de la ONU en Irak, donde trabaja sobre el terreno desde hace nueve años, y reiteró que seguirá haciéndolo para «apoyar a las instituciones» en los «considerables progresos» que han logrado en los últimos años.
«Esperamos que las diferentes comunidades que conviven en Irak sigan uniéndose como han hecho en los últimos años para formar un país incluyente que refleje las aspiraciones del pueblo iraquí», concluyó el portavoz de la ONU.
El Estado Islámico de Irak, un conglomerado de grupos terroristas liderado por Al Qaeda, asumió hoy la autoría de la ola de atentados que causó este domingo la muerte de más de 90 personas y heridas a 400 en varios puntos de Irak.
En un comunicado difundido en una página utilizada habitualmente por los islamistas, Al Qaeda aseguró que los ataques son en venganza por la muerte de «almas puras» y las torturas a presos suníes en las cárceles iraquíes.
Por su parte, el Ministerio del Interior iraquí acusó a Al Qaeda de estar detrás de los ataques y señaló que estos solo logran que aumente «el rechazo a someterse a la voluntad del terrorismo y sus planes malvados».
Los atentados de este domingo, que fueron perpetrados con coches bomba y artefactos explosivos, afectaron a la mayoría de las provincias iraquíes, en especial a las ciudades de Al Emara (sur), Kirkuk (norte) y Bagdad.
El atentado más sangriento se produjo cerca de Al Emara, a 370 kilómetros al sur de Bagdad, donde quince personas fallecieron y otras cincuenta sufrieron heridas por el estallido de dos coches bomba. EFE