10 sep (EFE).- El intelectual mexicano Ernesto de la Peña Muñoz, ganador del último Premio Internacional Menéndez Pelayo, entre otros muchos galardones, falleció hoy en México, informaron fuentes oficiales.
De la Peña (Ciudad de México, 21 de noviembre de 1927) estaba delicado de salud, motivo por el cual no pudo viajar a Santander (norte de España) para recibir el premio Menéndez Pelayo el pasado jueves.
Murió a las 06.00 hora local (11.00 GMT), dijeron a Efe fuentes del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) sin dar más detalles.
«Ha muerto Ernesto de la Peña. Las letras mexicanas, la patria de la Ñ, están de luto: pierden a uno de sus mayores estudiosos», señaló a través de su cuenta de twitter la presidenta de Conaculta, Consuelo Sáizar.
Como de la Peña no pudo asistir a la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Santander, el galardón fue entregado al embajador de México en España, Francisco Javier Ramírez Acuña.
No obstante, en la sede del Colegio de México (Colmex), institución que copatrocina anualmente el premio, De la Peña dio una conferencia magistral titulada «Las realidades del Quijote», donde abordó las diferencias entre las percepciones del Ingenioso Hidalgo y su escudero Sancho Panza.
El erudito dijo entonces que la nueva distinción, además de ser un «acicate» para continuar con el cultivo del conocimiento, le reafirmaba en su «vocación existencial» de conocer, la actividad que fue el auténtico motor de su vida.
El jurado escogió a De la Peña, «gran ensayista, relevante cuentista, poeta y filólogo», entre los 27 candidatos del ámbito de la creación literaria o científica que optaban al galardón, dotado con 34.000 euros (43.500 dólares).
Miembro de la Academia Mexicana de la Lengua desde 1993 y conocedor en distinto grado de 33 idiomas, entre los que se encuentran el sánscrito y el hebreo, De la Peña fue un estudioso de las letras clásicas.
Licenciado de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se formó sobre los filósofos presocráticos, se dedicó a reflexionar sobre la filosofía de la ciencia, lengua y literatura rusa, árabe y lingüística indoeuropea, entre otros idiomas y disciplinas.
A lo largo de su vida recibió el Premio Xavier Villaurrutia 1988 por la obra «Las estratagemas de Dios», el Nacional de Ciencias y Artes en el campo de la lingüística (2003), la Medalla de Oro de Bellas Artes (2007) y el Premio Nacional de Periodismo Cultural José Pagés Llergo (2010).
Era miembro de numerosas organizaciones relacionadas con la cultura como del Consejo de la Ópera del Instituto Nacional de Bellas Artes de México (INBA) y correspondiente de la Real Academia Española de la Lengua (RAE) desde 1993. EFE