9 sep (EFE).- El británico Lewis Hamilton (McLaren) ganó hoy, domingo, el Gran Premio de Italia de Fórmula Uno, disputado en Monza, donde el mexicano Sergio Pérez (Sauber) fue segundo y subió por tercera vez al podio, y el español Fernando Alonso (Ferrari) fortaleció su liderato al concluir tercero.
Hamilton, que arrancó desde la primera posición, después de haber firmado el sábado en la pista lombarda su vigésima tercera ‘pole’, logró hoy su vigésima victoria en Fórmula Uno, la primera en Monza, el templo de la gran velocidad.
Sin despeinarse prácticamente. El inglés, campeón del mundo en 2008, sólo cedió el liderato durante las cuatro vueltas que separaron su entrada en ‘boxes’ de la de ‘Checo’, que a sus 22 años firmó su tercer podio en F1, después de los logrados en Malasia -donde fue segundo- y en Canadá, donde concluyó en tercera posición.
El mexicano entró en meta por delante de Alonso, después de que ambos protagonizasen las remontadas del día y por segunda vez -después de Sepang- coincidieran en un podio en el que imperó el idioma español.
Diez puestos avanzó Pérez, que había salido duodécimo; y siete el doble campeón mundial asturiano, a quien una avería en la tercera ronda de calificación (Q3) no sólo le había privado de la ‘pole’, sino que le obligó a salir décimo.
Fernando se benefició de los abandonos de los dos pilotos de Red Bull, el bicampeón alemán Sebastian Vettel y el australiano Mark Webber, que, después de la carrera de Spa-Francorchamps -donde ganó el inglés Jenson Button (McLaren), también retirado en Monza- eran sus inmediatos perseguidores en la lucha por el título.
El triunfo de Hamilton, el tercero del año, tras los de Canadá y Hungría -igualando los tres de Alonso, en los Grandes Premios de Malasia, Europa (en Valencia) y Alemania-, le coloca ahora segundo en un campeonato que comanda el español con 179 puntos, 37 más que el inglés y con 38 sobre el finés Kimi Raikkonen (Lotus), quinto en Monza, detrás de Felipe Massa, el compañero brasileño de Fernando.
Hamilton salió bien, igual que Massa, que había sido tercero en la crono y que en la arrancada dio buena cuenta de Button. Y, sin igualar la gesta de Valencia -donde ganó después de salir undécimo-, Alonso firmó hoy una gran remontada, que forjó ganando cuatro puestos en la primera vuelta.
En la salida, el asturiano superó al escocés Paul di Resta (Force India) -que acabaría octavo- y al alemán Nico Rosberg (Mercedes) -séptimo y autor de la vuelta rápida-, antes de rebasar al japonés Kamui Kobayashi (Sauber) -noveno- en la parabólica y a Kimi en la recta de meta.
Luego batalló con el alemán Michael Schumacher (Mercedes) -que hoy fue sexto- y superó al ‘Kaiser’ al comienzo de la séptima vuelta, momento a partir del cuál rodó en quinta posición.
Si Hamilton volaba por delante, no era menos lo que hacía Pérez por detrás, que, tras superar en la decimoséptima vuelta a Raikkonen, ya era sexto. Dos giros después, Button rebasaba a Massa, justo antes de la entrada en garaje del paulista, en una carrera en la que los cinco primeros fueron a una sola parada.
Fernando y Vettel entraron a garaje en la siguiente y Jenson lo hizo en la 22. Momentos en los que ‘Checo’, que aún no había parado, rodaba segundo, por detrás de Hamilton, que le cedió el liderato provisional al mexicano al hacerlo en la 23 y lo recuperó cuando lo hizo el joven talento tapatío, en la 28.
Alonso atacó a Vettel, en la ‘chicane’ y a la salida de la ‘curva grande’, donde el alemán se defendió de forma antirreglamentaria y fue sancionado con un ‘drive through’ -o pasada por el pasillo de garajes-, que cumpliría después de que el español lo superara en la segunda variante de la vuelta 29.
Con lo que a Fernando sólo le quedaban por delante los McLaren y su compañero, al que pasó en la 40, cuando ya se había retirado Button. Pero, por detrás, Pérez -que, a la inversa que Alonso, pasó del neumático duro al medio- ya se había manifestado como alternativa de poder.
Pérez atacó a Massa y lo superó en la 43, tres vueltas antes de rebasar a Alonso. Mala noticia que para el español se convirtió en buena cuando en el tramo final de la prueba se retiraron los dos pilotos de Red Bull. Vettel lo hizo a falta de cinco giros. Webber, a dos para meta.
De tal forma que los tres hombres que subieron al podio lo hicieron llenos de felicidad. El primero, por ganar; el segundo, porque sabe que pronto lo hará; y el tercero porque fortaleció su liderato. A falta de siete carreras, el Mundial abandona Europa. Y pase lo que pase en Marina Bay, Alonso seguirá líder después de la carrera de Singapur. EFE