2 sep (EFE).- Margaret Thatcher se ganó el sobrenombre de «la dama de hierro» por sus férreas y conservadoras políticas, pero también por su imagen de dama inglesa altiva y conservadora, que se pueden apreciar en los siete trajes que la casa Christie’s subasta mañana.
La prestigiosa casa de subastas pone a la venta, junto a las prendas de la exmandataria, un total de 167 lotes de espíritu «british»: fotos de los Beatles, un ejemplar de un cartel producido por el Gobierno británico en 1939, al inicio de la Segunda Guerra Mundial con el lema «Keep calm and carry on», o cuadros con la campiña inglesa y la ciudad de Londres como tema central.
En esta puja no podían faltar los trajes de chaqueta y falda con los que el gran público identifica a la exprimera ministra británica, y que fueron confeccionados por las casa Donegal, Delbury y Susan Small.
Todas las prendas exhiben las características del «uniforme Thatcher»: traje de chaqueta y falda, corte por debajo de la rodilla, cuello ajustado y, casi siempre, un pañuelo como complemento.
Política y moda mantienen una larga y duradera relación fundamentada en la conveniencia, que Margaret Thatcher dominaba a la perfección. Mujer en un mundo tradicionalmente de hombres, la política inglesa concibió su vestuario «como una coraza, con pocas concesiones a la feminidad».
En una entrevista con EFEstilo el conservador del Museo del Traje de Madrid, Antonio Zuñiga, define el atuendo de «la dama de hierro» con una imagen formada por traje de chaqueta y falda -con cierta predilección por el azul eléctrico-, pañuelos de seda, peinado «inmóvil» y collar de perlas.
El estilo de Thather, explica, es un claro ejemplo de «power dressing», un término que se refiere a la vestimenta del mundo de los negocios y la política de los setenta y ochenta, cuando las mujeres comienzan a alcanzar puestos de responsabilidad e incorporan el tradicional traje de chaqueta de hombre a su armario.
«El objetivo de su vestuario era hacerse valer, ante una sociedad que no estaba acostumbrada a ver a una mujer como jefe de Estado», señala el experto en moda e historia.
Los trajes que mañana salen a la venta pertenecen a su etapa anterior a la presidencia, cuando Thatcher ostentaba el cargo de secretaria de Educación y todavía se permitía la licencia de salpicar su vestuario de vivos colores.
Verde, amarillo, coral, azul cielo y blanco, dieron paso al azul oscuro tras ser elegida como líder del Partido Conservador en 1975, en un acto en el que lucía uno de los trajes de la casa Mansfield que se encuentra en el lote subastado.
Los trajes están estimados entre 1.000 y 1.500 libras (entre 1.272 y 1.909 euros o entre 1.600 y 2.400 dólares), y realizados en «tweed», un tejido típicamente inglés, al igual que las firmas de diseño; una decisión que refleja el cálculo mediático y público del atuendo de la entonces primera ministra.
Meryl Streep y el filme «The Iron Lady» («La dama de hierro») evocaron recientemente en la gran pantalla la férrea personalidad de la mandataria inglesa, ausente desde hace años de la vida pública por motivos de salud; esta subasta en cambio, recuerda a una mujer que decidió vestirse con armadura femenina, para alcanzar su sueño y escribir una página de la historia. EFE