30 ago (EFE).- A Enrique Bunbury (Zaragoza, 1957) la vida le ha cambiado en los últimos años. El nacimiento de su hija y su traslado a Los Ángeles le hace entender el mundo de una forma diferente, «más revolucionaria», explica en un entrevista con Efe.
Alejado de los rumores sobre el regreso de Héroes del Silencio, Bunbury afronta una nueva gira por México y Estados Unidos para presentar «Licenciado Cantinas», su primer disco de versiones, mientras prepara su nuevo trabajo.
Antes de viajar a Puebla (México) donde iniciará la gira el próximo día 1, Bunbury reflexiona sobre la paternidad, la música y el futuro.
«A todos nos cambia la vida tener descendencia. A mí particularmente me ha dado una visión un poco más revolucionaria, más ganas de buscar fórmulas para cambiar este mundo que evidentemente no funciona», aseguró.
Bunbury tiene claro quienes son «los malos malotes» de este planeta: «la industria farmacéutica, la armamentística, la industria de las semillas, de la alimentación»…y quien se lo permite.
«Creo que lo que hace falta es un cambio radical en nuestros gobernantes. Alrededor mío veo en la gente, en la sociedad, una forma diferente de pensar que no ha llegado a los que nos gobiernan».
Esos gobernantes sostienen unos «pensamientos viejunos», «anclados en un pasado que ya no existe», lo que alimenta la necesidad de un «cambio». «Y no puede pasar mucho tiempo. Esto es bastante insostenible», aseguró.
No habla sólo de la cultura y sus «pequeñas miserias» como la subida del IVA. «Obviamente que la cultura tenga un IVA mayor es triste y dice de la humanidad de nuestro gobernante pero no es el problema mayor».
Al Enrique Bunbury padre le preocupa el mundo que se va a encontrar su hija. «Espero que de aquí a que mi hija crezca podamos hacer algo por este desastre», reflexionó.
Para ello «tenemos que solucionar el problema grave para solucionar posteriormente los otros problemas que todos tenemos». Esto requiere de la implicación de todos. «Cada uno podemos hacer algo». Por pequeño que sea.
En su caso lo tiene claro. «Si en nuestra mano está hacer una canción que llame la atención está perfecto, si queremos hacer un concierto benéfico está perfecto y si queremos hacer simplemente desde nuestro Facebook un pequeño comunicado también está bien».
Estos días Bunbury prepara su viaje a México y Estados Unidos, donde permanecerá hasta finales de diciembre. Será una gira larga, con «la casa y la familia a cuestas», aunque la espera con anhelo.
Quiere devolver al público latino todo el cariño que le ha dado. Va a presentarles «Licenciado Cantinas», su primer trabajo de versiones en el que se incluyen clásicos de la música latinoamericana como «El mar, el cielo y tú» de Agustín Lara o «El día de mi suerte», Héctor Lavoe y Willie Colón.
«Va a ser emocionante ver la respuesta del público», apuntó. Después vendrá la vuelta a su casa de Los Ángeles. Su última «parada en el camino», un «cruce» de culturas «muy interesante» que le enriquece como músico – «Licenciado Cantinas es el primer disco que he grabado allí y ya se nota esa visión panamericana»- y como persona.
En Los Ángeles volverá a sentarse a componer, o mejor dicho, a rehacer su próximo álbum, después de que unos ladrones le robasen las canciones que tenía en el disco duro de su estudio.
«He recuperado algunas canciones porque tenía apuntados los textos y los acordes. Algunas las recordaba. En cualquier caso creo que las he mejorado. Tendría que volver a escucharlas pero creo que el paso desde que las perdí hasta que las recordé y las volví a grabar ha sido un proceso creativo de superación. Esa es mi forma positiva de ver algo que ha sido una putada», explicó.
En cualquier caso confía en tener listo el nuevo disco a finales de 2013. Buena parte del trabajo ya está hecho. Ahora sólo queda esperar a ver como suena el nuevo Bunbury. EFE