Vie. Nov 22nd, 2024

28 ago (EFE).- La donación de una treintena de sillas de ruedas destinadas a personas de bajos recursos en el norteño estado mexicano de Sonora causó molestia, enojo e indignación en las redes sociales, porque al parecer fueron construidas con sillas de jardín y ruedas de bicicleta.
Las sillas fueron entregadas ayer en una ceremonia por el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, y el titular de la Secretaría de Desarrollo Social del estado, Luis Alberto Medina Plascencia, como parte de un programa del Gobierno mexicano para personas minusválidas de bajos recursos.
Este martes en las redes sociales Twitter y Facebook aparecieron fotografías de la ceremonia, en las que se aprecian sillas rudimentarias de jardín a las que les improvisaron llantas y cinturón de seguridad, lo que desató una andanada de críticas pues se había anunciado que se trataba de aparatos especializados.
«¿En qué episodio de (el programa de bricolaje) Art Attack enseñaron a hacer las sillas de ruedas que entregó (el Gobierno de) Sonora?», fue uno de los comentarios en Twitter.
Una usuaria de Facebook escribió: «Qué mal gusto y lo peor las van a cobrar como ‘tecnología de punta'».
Medina Plascencia declaró que las sillas de ruedas entregadas «son especiales, de un material de plástico duro e incluso aptas para que quienes las usen se puedan bañar sentados en ellas».
Detalló que de momento se entregaron 30 sillas, pero el número crecerá para cubrir las necesidades de los sonorenses con discapacidad. «Nuestro objetivo es que no quede ninguna persona con discapacidad sin silla de ruedas», concluyó.
Por su parte, el ministro mexicano de Desarrollo Social, Heriberto Félix Guerra, afirmó que las sillas criticadas son mucho más ligeras que las de metal y tienen «mucho más espacio para que pase el aire».
Durante una gira de trabajo por el estado de Baja California, el funcionario aseguró que las características de estas adaptaciones las hacen «cuatro veces más aerodinámicas que las sillas de ruedas convencionales».
De acuerdo con el ministro, el costo de dichos aparatos «fue mucho mayor al que hubiera sido en caso de comprar las sillas comunes».
«Les puedo entregar los papeles donde se demuestra que pagamos casi 45 mil pesos (unos 3.435 dólares) por cada una y así ustedes puedan valorar el esfuerzo en lugar de criticar sin tener bases solidas», puntualizó. EFE

Por vgongora