Los adolescentes que frecuentemente consumen marihuana pueden presentar una disminución en su inteligencia y función mental hasta la edad adulta, según una nueva investigación.
El estudio, realizado en Nueva Zelanda, precisa que los consumidores frecuentes de marihuana muestran una disminución en su memoria, concentración y capacidad mental en comparación con el resto de las personas, pero estos problemas son más pronunciados en aquellos que iniciaron el consumo desde adolescentes.
Los investigadores encontraron que las personas que consumieron marihuana desde los 13 años, al menos cuatro días a la semana, perdieron un promedio de ocho puntos de Coeficiente Intelectual (IQ, por sus siglas en inglés) al llegar a los 38 años.
“Los adolescentes están iniciando el consumo de cannabis cada vez más jóvenes y un número mayor de ellos están usándola de forma diaria”, expusieron los científicos en el estudio.
Un descenso de 8 puntos en el IQ es significativo. Investigaciones previas señalan que una pérdida de esa magnitud podría afectar los planes de estudios de una persona, su desempeño profesional e ingreso.