Una jubilada de una compañía de agua en la ciudad china de Shaoyang mató ayer a tres personas y causó heridas a cuatro, al incendiar con gasolina una sala de juntas de su antigua empresa, al parecer por un desacuerdo con el puesto que esa firma había ofrecido a su hijo.
Shi Yanfei entró en la sala, vertió gasolina por la habitación, la prendió fuego y saltando a continuación por una de las ventanas intentó huir del lugar. Pero Shi está entre las cuatro personas heridas, mientras que los fallecidos son uno de los directores generales de la compañía y dos subdirectores, según fuentes.