La cantante se muestra alegre y optimista a pesar de los tropiezos que ha tenido.
Paulina Rubio enfrenta las complicaciones legales por un incumplimiento de contrato, además de su divorcio, pero la cantante mantiene una actitud optimista.
«Ha sido un año con altas y bajas, pero me he levantado con más fuerza», dijo Rubio a los medios el jueves durante la presentación de una línea de cosméticos cuya campaña encabeza.
«Estoy encantada, llena de proyectos, de realidades y eso me hace sentir muy viva, llena de entusiasmo y llena de alegría», agregó.
Rubio, quien será entrenadora en la segunda temporada del programa La Voz… México, tramita su divorcio del español Nicolás Vallejo-Najera, padre de su hijo Andrea Nicolás.
De acuerdo con la agencia de noticias AP, en su breve encuentro con los medios, dijo que el proceso ha sido una oportunidad para «poder aprender de los errores y por los errores ser mejor».