Vie. Nov 22nd, 2024

Cientos de vehículos equipados con un dispositivo que les permite «hablar» entre ellos están siendo sometidos a pruebas en las vías de Ann Arbor, en Michigan.

La tecnología está diseñada para alertar a los conductores sobre situaciones potencialmente peligrosas, en un esfuerzo por reducir el número de accidentes.

La iniciativa, que llevará un año, está organizada por el Departamento de Transporte de Estados Unidos.

Los responsables del proyecto señalan que la información reunida podría finalmente conducir a un cambio en la ley que requiera tal equipo de seguridad.

«Esta tecnología de punta ofrece una promesa real para mejorar tanto la seguridad como la eficiencia de nuestras rutas», dijo el secretario del Transporte, Ray LaHood. «Es una combinación ganadora para los conductores en todo EE.UU.».

Más de 32.000 personas murieron en accidentes de tránsito en EE.UU. durante 2011.

El gobierno sugiere que 80% de los accidentes en los que no hay de por medio drogas, alcohol o algún otro «impedimento del conductor» se podrían evitar si la tecnología funciona.

Ford, General Motors, Honda, Hyundai, Mercedes-Benz, Nissan, Toyota y Volkswagen han proporcionado vehículos para las pruebas. El proyecto tiene un presupuesto de US$25 millones.

Alerta al conductor

Casi 500 camiones y autobuses ya están equipados con los dispositivos de comunicación que dependen de una tecnología similar al wi-fi. Se calcula que para principios de octubre el número aumentará a unos 2.800.

El dispositivo dejará que los vehículos envíen información entre ellos y a partes selectas de la infraestructura de la ciudad.

Se advertirá a los conductores si:

  • Hay un riesgo de que podrían chocar con otro vehículo en cruces con visión restringida.
  • Otro vehículo está cambiando de carril en su punto ciego.
  • Hay peligro de una colisión por atrás debido a que el auto que va adelante frena repentinamente.

«Tiene el potencial de ser el cambio de juego definitivo en la seguridad en las rutas», expresó David Strickland, de la Administración Nacional de Seguridad en el Tráfico de las Carreteras.

«Pero necesitamos entender cómo se aplica la tecnología de un modo efectivo en el mundo real».

Ya existen en el mercado alternativas a las tecnologías involucradas en el proyecto.

Por ejemplo, Bosch ofrece un sensor ultrasónico que registra objetos a tres metros del costado de un auto, que tal vez el conductor no pueda ver. Nissan también introdujo un radar montado en el auto que monitorea el camino por delante y aplica los frenos si calcula que una colisión es inminente.

Presión gubernamental

El gobierno estadounidense está intentando crear un sistema superior que no dependa de que el dispositivo sea capaz de «ver» un problema; pero un experto advirtió que el éxito de la innovación será limitado hasta que se requiera que todos los vehículos tengan el equipo necesario.

«Es un caso clásico de la necesidad de aplicar normas», declaró a la BBC el profesor David Bailey, un experto automotriz en la Escuela de Negocios de Coventry.

«Hay evidencia de que los consumidores están dispuestos a pagar por este tipo de equipo de seguridad, pero para mover el mercado podría hacer falta alguna clase de cambio regulatorio.

«Así que la cantidad de tiempo que tome antes de que sea algo generalizado dependerá tanto de que la tecnología sea viable como de cuán rápidamente los gobiernos exijan su implementación. Si no se ejerce presión, podrían pasar entre 30 y 40 años».

En Europa, Volvo está trabajando en una tecnología inalámbrica alternativa en la que los autos «siguen» a un vehículo principal, imitando sus acciones y formando un convoy.

La tecnología está diseñada para su uso en autopistas, permitiendo al conductor entregar el control y relajarse durante parte del viaje.