Vie. Nov 22nd, 2024

Un fresco de Jesucristo que era el orgullo de una parroquia en un pueblito de España quedó deformado cuando una feligresa se «apiadó» del deterioro que había sufrido con los años y la humedad.

La anciana sorprendió y alarmó a funcionarios españoles de Cultura al intentar, sin autorización, restaurar la imagen.

«Ecce Homo» (He aquí el hombre), un fresco pintado por Elías García Martínez en el Siglo XIX, tenía un lugar de honor en la iglesia del Santuario de Misericordia en la localidad de Borja, cerca a Zaragoza, desde hace más de 100 años.

Cecilia Giménez sintió el deseo de empuñar su brocha, al ver la pintura deteriorada por años de exposición a la humedad.

Funcionarios de Cultura expresaron que ella tenía las mejores intenciones y manifestaron su esperanza de que pueda restaurarse apropiadamente.

Se dice que la octogenaria estaba mortificada por el modo en que el fresco se había estropeado con el tiempo y tomó la iniciativa de «restaurar» ella misma la imagen.

«El cura lo sabía y todo el mundo que entraba en la iglesia me veía pintando, nunca lo hice a escondidas», declaró Giménez a la televisión española

El corresponsal de la BBC Christian Fraser señala que las delicadas pinceladas de Elías García Martínez han quedado enterradas bajo una salpicadura descuidada de pintura.