Recaudadores de la Estación La Ofelia protestaron por encontrarse impagos tres meses. Aseguran que Operadores de corredores son los responsables.
”Aplaudan, aplaudan que a los abuseros les vamos hacer cumplir”, gritaban los recuadadores del Corredor Central Norte en la Estación de La Ofelia, ayer desde las 6h00.
Alrededor de 100 empleados de la empresa Vigipro, con pancartas y altavoces en mano, exigían que las operadoras de transporte (correspondientes a la compañías Catar, Mitad del Mundo, Paquisha, San Carlos, etc) de la estación cumplan con la caja común.
Es decir, el dinero que ingresa, por concepto de pasajes, y que es recogido por cada uno de los controladores de los buses corredores para que al final del día sea recaudado por la empresa Taski. Y dicha irregularidad fue la causante para la ejecución de la medida de hecho.
Recaudadores aseguran que este imcumplimiento, por parte de los “abuseros”, ha generado que Taski no les pueda pagar los sueldos correspondientes a los meses de mayo, junio y julio.
Y por obvias, razones tampoco ‘el décimo’, además, de los atrasos en los pagos del IESS.
El dirigente Julio Carrión, representante de los protestantes, pidió al Municipio de Quito que se haga presente y exija a los transportistas el cumplimiento con el contrato establecido hace varios años atrás.
Sin embargo, Maurico Castillo, representante de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Pública (EPMMOP), expresó que el contrato fue firmado por las partes, Operadores y Taski, sin intervención del Municipio de Quito lo que imposibilita la intromisión en conflicto.
Pero añadió que como funcionario municipal, garantizará que las protestas, no afecten a los usuarios del servicio de transporte público.
Por su parte, Wilson Paredes, representante de Taski, afirma que los Operadores no tienen la voluntad de asumir los compromisos del contrato.
Y asegura que estos transportistas sólo actúan bajo intereses gremiales y personales. Por tal motivo, se oponen rotundamente a la centralización del transporte.
Además, explica que existe una larga lista de irresponsabilidades y que la caja común sólo es el detonante.
Según informes, Taski tiene un desface económico que bordea los 10 millones de dólares. Cantidad que ha sido el resultado de tres años consecutivos de pérdida ya que los choferes de los corredores no pagan los servicios contratados con la tercerizadora.
El recaudo diario no es depositado en el Fideicomiso por las 410 unidades que brindan servicio.