La concesión de asilo a Julian Assange, encalló en un dilema diplomático y legal entre Ecuador, Londres, Suecia y Estados Unidos.
El gobierno ecuatoriano concedió ayer asilo al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, por considerar que su vida correría peligro si acabara en EE.UU.
El canciller de la república, Ricardo Patiño se mostró confiado en que el Gobierno de David Cameron otorgue las garantías y el salvoconducto pertinentes para que el australiano Assange pueda salir de la Embajada ecuatoriana en Londres, donde se refugió el 19 de junio pasado para evitar ser extraditado a Suecia.
“Mientras Londres no conceda el salvoconducto, seguirá estando protegido en la Embajada”, dijo el diplomático ecuatoriano.
Tras ver por televisión desde la embajada de Ecuador en Londres el anuncio del ministro ecuatoriano, Assange hizo unas declaraciones públicas.
“Si bien (la decisión de) hoy representa una victoria histórica, nuestros problemas acaban de comenzar. La investigación sin precedentes de Estados Unidos contra WikiLeaks debe parar”, dijo el activista, que será arrestado si abandona la embajada, pues violó las condiciones de su arresto domiciliario en el Reino Unido.
La cancillería ecuatoriana expuso en un comunicado de prensa las consideraciones por las que accedió al pedido de Assange:
“ Julian Assange es un profesional de la comunicación galardonado internacionalmente por su lucha a favor de la libertad de expresión. Compartió con el público global información documental privilegiada que fue generada por diversas fuentes, y que afectó a funcionarios, países y organizaciones; que existen serios indicios de retaliación por parte del país o los países que produjeron la información divulgada por el señor Assange.
Además que la evidencia jurídica muestra claramente que, de darse una extradición a los Estados Unidos, Assange no tendría un juicio justo, podría ser juzgado por tribunales especiales o militares, y no es inverosímil que se le aplique un trato cruel y degradante. Así mismo refirió que Assange debe responder por la investigación abierta en Suecia.
La entidad diplomática reiteró que Ecuador está convencido de que se han menoscabado los derechos procesales durante dicha investigación del caso; y que ha constatado que el acusado se encuentra sin la debida protección y auxilio que debía recibir de parte del Estado del cual es ciudadano.
Entre otras cosas, que si Assange es reducido a prisión preventiva en Suecia, se iniciaría una cadena de sucesos que impediría que se tomen medidas de protección ulterior para evitar la posible extradición a un tercer país.
Por su parte el primer mandatario, Rafael Correa, afirmó en su cuenta de Twitter: “Nadie nos va a atemorizar!”. El mandatario escribió este mensaje minutos antes de que el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, se pronunciara sobre la solicitud de asilo de Julian Assange, el creador de WikiLeaks.