La jirafa Tofik, que perdió a sus dos compañeras cuando unos vándalos las mataron literalmente a sustos, dejó hoy de estar sola con la llegada de tres nuevos ejemplares de este mamífero al zoológico de Lódz (centro de Polonia).
Tofik fue la única jirafa que superó el estrés provocado por unos gamberros que en mayo pasado asustaron a los animales hasta hacerlos morir de pánico, según certificaron los propios veterinarios del centro.
Los vándalos accedieron al recinto un sábado por la noche y rompieron bancos, carteles y estatuas, cuyos pedazos lanzaron hacia las jirafas.
Estos animales, según explicaron entonces los responsables del zoo, son especialmente sensibles y precisan un ambiente sin sobresaltos para evitar consecuencias tan fatales como las que acabaron con la vida de las compañeras de Tofik.
Una de ellas murió pocas horas después del incidente, mientras que la segunda fue encontrada muerta el lunes siguiente a los hechos.
Las tres nuevas jirafas que acompañarán a Tofik en Lódz han llegado desde los zoológicos de Leipzig, Varsovia y Plock (centro de Polonia). EFE