Dom. Nov 10th, 2024

15 ago (EFE).- El vallista chino Liu Xiang, considerado un héroe del deporte en su país, no se retirará a pesar de la lesión en el tendón de Aquiles por la que tuvo que abandonar los Juegos Olímpicos de Londres y ser operado en el Reino Unido.

A su regreso a Shanghái, su ciudad natal, declaró a la prensa local que está ansioso por volver a competir y que por ahora, tras la intervención, «todo va bien». «Para mí sólo es una cicatriz más», recoge hoy el diario «Shanghai Daily».

Hace cuatro años, en los Juegos de Pekín, una lesión similar también le hizo retirarse de la competición cuando el público esperaba una histórica medalla olímpica de Liu en su propio país, después de ganar el oro en los 110 metros vallas de Atenas 2004.

Liu explicó a su llegada a Shanghái, en silla de ruedas y con la pierna derecha escayolada, que espera poder empezar a correr, aunque sin saltar aún, dentro de un par de meses.

«Mi prioridad ahora mismo es recuperarme y, según mi médico, podré quitarme la escayola dentro de dos semanas, para cambiarla por una bota ortopédica durante otro mes», declaró el atleta de 29 años.

«Por ahora no se va a retirar, aunque aún podría ser demasiado pronto para hablar de los Juegos de 2016», dijo su entrenador, Sun Haiping.

Entretanto, otra estrella del deporte que sí triunfó en los Juegos de Londres, el baloncestista estadounidense Kobe Bryant, cuyo equipo ganó el oro ante la España de Pau Gasol, acudió anoche a una cena benéfica en Shanghái luciendo su medalla olímpica, recoge hoy el diario «China Daily».

Bryant participó en la tercera cena anual de este tipo que organiza para reunir fondos la Fundación Soong Ching-Ling (por Song Qingling, esposa del padre de la China moderna, Sun Yat-sen, y después vicepresidenta de la República Popular).

Los ingresos conseguidos durante la cena y las subastas que se hicieron en la misma gala se emplearán para financiar intercambios educativos, deportivos, culturales y artísticos entre niños de Estados Unidos y China, así como en pagar parte de los estudios de jóvenes de familias con pocos ingresos en ambos países. EFE

Por ccarrera