Hoy, un fuerte terremoto de 7.7 en la escala de Richter sacudió la costa oriental de Rusia y el norte de Japón. Según el Servicio Geológico de USA, su epicentro fue localizado a 168 kilómetros al noreste de la ciudad Poronaisk, en la isla Sajalin.
El centro de las réplicas se encuentra a una profundidad de 582 kilómetros. El fuerte movimiento telúrico vino seguido por tres temblores más débiles en la región.
El seísmo se sintió en el norte de la isla japonesa de Hokkaido y en varias localidades de las provincias de Aomori e Iwate.
Además, no se informó de la existencia de víctimas, heridos o daños materiales. Ninguna de las centrales nucleares de la zona, incluida la de Fukushima Daiichi, resultó afectada. Una réplica del terremoto es poco probable, afirman los especialistas.
Los sismógrafos de la red mundial de vigilancia sísmica parecen estar enloquecidos, en todos los rastros se puede ver un aumento exponencial del geodinamismo de las placas tectónicas. En los dos últimos días desde el 26 de julio, el planeta fue golpeado por una serie de más y más terremotos que afectan en particular los límites de las regiones convergentes de las placas tectónicas.
Fuerte terremoto sacudió Rusia y Japón
