Jue. Nov 21st, 2024

Indígenas Sarayaku celebraron con ritos ancestrales el fallo que la CIDH emitió en su favor en semanas pasadas.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado ecuatoriano por haber autorizado el ingreso de una petrolera a sus territorios sin consultarles.
Con trajes típicos, plumas en sus cabezas y los rostros pintados, los indígenas de Sarayaku celebraron ese ‘triunfo’ con danza, música y chicha.
Este pueblo se asienta en un sector de la provincia de Pastaza, en el centro de la Amazonía ecuatoriana, zona que en los años noventa fue adjudicada por el Estado a la petrolera argentina CGC (Compañía General de Combustibles).
Esa comunidad indígena se opuso a las actividades de CGC y demandó al Estado ecuatoriano ante la CIDH por haber autorizado el ingreso de la petrolera.
En un fallo calificado de ‘histórico’ por grupos ambientalistas y la comunidad afectada, la CIDH condenó al Estado ecuatoriano a, entre otras cosas, neutralizar, desactivar y retirar la pentolita (explosivos utilizados para extraer petróleo) en superficie y enterrada en el territorio del pueblo Sarayaku.

Por adm