13 ago (EFE).- Los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016 se beneficiarán de algunas lecciones aprendidas de Londres 2012, sobre todo en cuanto a seguridad, transporte y apoyo público a la organización del evento, explicó hoy el ministro de Deporte de Brasil, Aldo Rebelo.
«El espíritu olímpico, la labor, dedicación y actitud amistosa de los voluntarios a la hora de recibir a la gente es algo de lo que hemos aprendido para la organización de los Juegos de Río», afirmó Rebelo en una rueda de prensa celebrada hoy en la capital británica, tras la clausura anoche de Londres 2012.
La organización de Río 2016, que recibió anoche en el Estadio de Stratford el testigo olímpico, dedicará un esfuerzo especial a reclutar personas que dominen dos o tres idiomas, aunque el ministro cree «poco probable» que Brasil pueda alcanzar los 70.000 voluntarios que han colaborado gratuitamente en Londres.
Algunos de los miembros de la organización de Río 2016 recibirán un aprendizaje intensivo de idiomas, con una atención especial al español y el inglés, subrayó Rebelo.
En cuanto al transporte, uno de los aspectos que más preocupaban en Londres antes de los Juegos, el ministro subrayó que en los próximos seis años la red de transporte público de Río de Janeiro se ampliará en 200 kilómetros, para lo que el Gobierno ha destinado 5 millones de dólares.
La seguridad y la promoción de las actividades deportivas en las escuelas son otros dos aspectos en los que Brasil ha tomado nota de la organización de Londres 2012.
Rebelo se mostró satisfecho por las 17 medallas obtenidas por su país en los Juegos Olímpicos de Londres, dos más que en la pasada edición, lo que supone un «orgullo» y un «logro inusual».
Con 3 oros, 10 platas y 4 bronces, Brasil obtuvo la posición número 22 en el medallero de Londres y aspirará a figurar entre los diez países con más medallas de cara a la próxima edición, anunció el Ministro.
Rebelo se alegró especialmente por los éxitos de su país en los deportes individuales, como el judo o el boxeo, un deporte con «larga tradición» en Brasil, aunque cree que aún hay margen de mejora en otras disciplinas como el tiro.
«Podemos y debemos mejorar mucho aún de cara a 2016. Nuestras expectativas son aún mayores para entonces. Los anfitriones de las ediciones anteriores, Pekín y Londres, hicieron un gran esfuerzo para mejorar sus resultados», subrayó el Ministro.
Para ello, el Gobierno de Brasil trabaja ya en un plan, financiado con dinero público, con el que pretende mejorar el rendimiento y el equipamiento de sus atletas, y que en la actualidad está siendo discutido con los clubes y las federaciones deportivas.
«Se trata de un plan que intenta mirar no sólo hasta 2016 sino más allá, para conseguir el más alto rendimiento», explicó el secretario de Estado de Deporte de Brasil, Luis Fernandes, también presente en la rueda de prensa.
Este plan sería una continuación de la conocida como «Bolsa Atleta», un programa de ayudas del que se han beneficiado 111 de los 259 atletas olímpicos brasileños en Londres 2012 y 10 de los 17 que han logrado una medalla en Londres, y al que el Gobierno ha destinado 142,2 millones de dólares desde 2005.
Fernandes consideró además que el coste de la organización de Río 2016 no excederá el presupuesto previsto, 9.329 millones de euros (11.500 millones de dólares), algo menos de los 11.430 millones de euros (14.090 millones de dólares) que han costado los Juegos Olímpicos de Londres.
A cuatro años de la próxima cita olímpica, Río de Janeiro dispone del 56 por ciento de las infraestructuras construidas. EFE