Era previsible que el comportamiento que está teniendo Rihanna iba a tener sus consecuencias, ya no solo personales, sino también profesionales, puesto que uno de sus contratos como imagen de campaña ha sido censurado.
Nivea ha reestructurado su dirección, y el nuevo magnate de la empresa ha decidido romper el contrato con Rihanna, de quien se siente avergonzado y con la que quiere desvincularse a causa de su irremediable actitud.
La diva busca su fin.