México alcanzó hoy la primera final olímpica de su historia en fútbol masculino, después de remontar a Japón por 3-1 en el mítico escenario de Wembley.
El ‘tri’ con sus tres goles de Marco Fabián, Oribe Peralta y Javier Cortes han dado una de las mayores alegrías que recuerda la afición mexicana en una cita olímpica.
No le fue fácil a la tricolor imponerse, ya que enfrente tuvo a un rival que ha impactado a lo largo de todo el torneo, que había llegado a semifinales imbatido y al que se le puso de cara el encuentro antes de llegar al primer cuarto de hora con un golazo de Otsu.
El arranque de partido fue dominado por Japón, que abrió el marcador en el minuto 121 con un trallazo de Otsu que se alojó en la escuadra de Corona. No pudo hacer nada el arquero mexicano ante lo duro y ajustado del disparo del media punta nipón, una de las estrellas de su equipo.
Pero reaccionó bien el equipo de Luis Fernando Tena tras el mazazo recibido y, aunque poco a poco y sin agobiar en exceso a su rival, fe haciéndose con el encuentro. Un disparo flojo de Fabián y una ocasión de Giovani avanzaron el cambio de tendencia del encuentro y un posterior gol de Fabián lo certificó.
Al de las Chivas de Guadalajara le cayó un balón en el área pequeña en un córner cerrado botado Giovani dos Santos y peinado en el primer palo por el ‘narigón’ Enríquez.
México retomó ánimos y culminó la remontada con un gol parecido al de Otsu en la misma portería. Un fuerte disparo de lejos que se también se alojó en la escuadra. Esta vez en la derecha de la meta, ahora defendida por Gonda.
Cortés, recién incorporado, puso la guinda en el alargue a la fiesta mexicana, aderezada con algunas fases de olés en la grada en medio de la ola que nació precisamente en el país norteamericano. Sin duda, el mejor homenaje al éxito de los aztecas.
México se enfrentará en la gran final olímpica a Brasil, que venció en semifinales a Corea del Sur con un abultado marcador de 3-0. EFE.