Los escándalos y la decepción circundan el Consejo Nacional Electoral, tras evidenciarse la fragilidad del sistema, implementado hace muy poco tiempo. Ahora resulta que hasta extranjeros pudieron apoyar a los movimientos políticos y sobre todo que todo se convirtió en un negocio, ya que quienes invitaban a apoyar sus movimientos no lo hacían por sus convicciones, sino por un sueldo.
Es triste ver que la política en el país se ha resquebrajado de tal forma que ya ni seamos capaces de fabricar ideales políticos y sobre todo de defenderlos. Quizá lo mas aconsejable es que todo el proceso se declare nulo y se empiece de nuevo, esto por supuesto alteraría las fechas previstas para las elecciones, pero no podemos pasar este tipo de irregularidades por alto. ¡Esperamos transparencia…!