Como muchas otras personas, Miguel Bosé no contempló ser padre pero la vida le tenía otros planes. Luego en su adultez, el español sintió la necesidad de dar el paso y se hizo padre de los mellizos Diego y Tadeo por vientre de alquiler y tomando las precauciones necesarias.
“Esa necesidad me surge hace poco”, dijo al portal Panorama. “Quise ser padre porque… no sabía por dónde complicarme la vida. A algunos no les surge nunca. A mí me surgió tarde”.
Uno de los primeros pasos que tomó fue construir un hogar donde levantar su familia, proyecto que tuvo inconvenientes. El ídolo de 56 años vivía en un hogar provisional y necesitaba un nuevo domicilio.
Bosé también se dio la tarea de bajar de peso para servir de ejemplo a los mellizos. “Quería que mis hijos vieran a un papá en forma. Me puse a dieta, perdí 25 kilos”, señaló Bosé.