El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, anunció un incremento salarial de 130 dólares a partir de agosto para unos 40 mil profesores fiscales que trabajan bajo la modalidad de contrato.
Correa se disculpó con los docentes y dijo que aunque su Gobierno no es el culpable del retraso en el proceso de incorporación formal de ellos al magisterio estatal, acepta que las condiciones salariales para este sector han sido, por lo menos, injustas.
El mandatario indicó que ese aumento significará un importante esfuerzo económico para el fisco, pero la decisión es pagar a estos maestros contratados un sueldo más digno.
Describió que en Ecuador existen 19 mil instituciones públicas que no ayudan a satisfacer las necesidades educativas de la población, porque no tienen las instalaciones necesarias, por lo que algunos alumnos se ven obligados a ir a planteles privados.