Vie. Nov 22nd, 2024

Amor en la cúspide deportiva del planeta. Escándalos y mucho romance en la historia de las villas olímpicas. Pasión.

Las olimpiadas son sinónimo de deporte y diversión. Pero también de amor. Y si no, que se lo pregunten a las numerosas parejas que se forman al calor del fuego olímpico.
Quizás la más conocida sea la formada por el tenista suizo Roger Federer y la que es hoy su esposa, Mirka Vavrinec. Se conocieron en Sídney 2000 cuando ella se acercó a hablar con él una noche en la villa y desde ahí ya no ha habido quien los separe.
En esos mismos juegos australianos, la atleta Marion Jones se enamoró de Cottrell J. Hunter. Sin embargo, el amor duró poco y aquello acabó bastante mal. La ganadora de cinco medallas en el país de los canguros dejó a Hunter por el atleta Tim Montgomery y su expareja, como revancha, sacó a la luz la noticia de que se había dopado, algo que le costó a la estadounidense la pérdida de las medallas ganadas.
No obstante, las cosas no acaban siempre de forma tan conflictiva. En los segundos juegos modernos que Londres albergó, en 1948, dos deportistas checoslovacos forjaron una de las más bellas historias de amor olímpicas. Eran Emil Zatopek y Dana Ingrova. En los siguientes juegos disputados, ambos entraron a formar parte de la leyenda olímpica, ya que Dana logró una medalla de oro en lanzamiento de jabalina, al tiempo que llevaba como amuleto la ganada por su marido en atletismo.
Es evidente que el amor por el deporte va muchas veces más allá y vincula a los atletas, como ocurrió con los venezolanos Ricardo Robertty y Marcia Andrade en los Juegos Bolivarianos de 2001. Allí los dos luchadores comenzaron una relación sentimental que desembocó dos años más tarde en matrimonio. Ahora están juntos en Londres y son el primer matrimonio venezolano en competir en unas mismas olimpiadas.
Pero no el único. Otra pareja, que está en Londres son los australianos Rusell Mark y Lauryn Mark. El tirador fue noticia recientemente por sus duras críticas cuando no le permitieron dormir con su esposa en la villa olímpica.

Por kochoa