28 jul (EFE).- La delegación brasileña se convirtió en la gran vencedora de la primera jornada de judo de Londres 2012 al conseguir la medalla de oro de Sarah Menezes en -48 kilos y el bronce de Felipe Kitadai en -60 kilos, peso que se llevó el ruso Arsen Galstyan.
Menezes, que con solo 22 años superó en la final a la campeona de Pekín 2008, la rumana Alina Dumitru, se convirtió en la primera judoca de su país en subir a lo más alto del podio en unos Juegos Olímpicos y se hizo con el primer oro del país sudamericano en esta disciplina desde Barcelona 1992.
«Estoy muy feliz. Creo que esta medalla va a cambiar mi vida. He rezado por ello y la he conseguido con solo 22 años. Pero esta medalla solo es un paso en el camino que acaba de empezar», aseguró la judoca en la rueda de prensa posterior.
La alegría brasileña fue completa gracias al inesperado tercer puesto de Felipe Kitadai en el día de su cumpleaños en la categoría de -60 kilos, en la que el ruso Arsen Galstyan se proclamó campeón después de deshacerse en semifinales del primer cabeza de serie, el uzbeko Rishod Subirov, y en la final del japonés Hiroaki Hiraoka.
La brasileña Menezes tuvo un inicio titubeante en su primera participación en unos Juegos Olímpicos. A pesar del dominio que ejercía sobre sus rivales en el tatami, no conseguía materializarlo en puntos y superó las tres primeras rondas por la mínima y en los últimos compases de la contienda.
Su rendimiento sufrió un punto de inflexión al final del cruce de cuartos de final, en el que a punto estuvo de quedar eliminada en el último segundo ante la china Shugen Wu.
El susto hizo despertar a la brasileña que mostró su mejor nivel en las semifinales ante la belga Charline van Snick y en la final ante la defensora del oro, Dumitru, a quien avasalló en el último minuto de combate logrando un waza-ari y un yuko.
La judoca rumana se había deshecho previamente de la japonesa Tomoko Fukumi, la favorita del torneo, que no rindió a su mejor nivel y, a pesar de vencer a la española Oiana Blanco y a la argentina Paula Pareto, se quedó fuera del podio al perder el combate por el bronce ante la húngara Eva Csernoviczki.
Por su parte, la argentina Pareto se quedó a las puertas de repetir la gesta de 2008 cuando se alzó con la medalla de bronce con solo 22 años.
Tras perder en cuartos de final ante la nipona, la atleta bonaerense superó la primera ronda de la repesca pero cedió en la técnica de oro ante Van Snick en la lucha por el tercer cajón.
En la competición masculina también se produjeron giros inesperados como la derrota del gran favorito, Sobirov, en la semifinal o la sorprendente actuación del brasileño Kitadai (19 del mundo) y el italiano Elio Verde (31 del mundo), que a punto estuvo de subirse al podio.
A pesar de perder en cuartos de final contra Sobirov, el judoca brasileño pudo vencer con sufrimiento el primer combate de repesca ante Choi, que duró más de siete minutos y se decidió en la técnica de oro con una espectacular proyección de Kitadai sobre su rival.
En la lucha para el bronce, el brasileño venció también en la técnica de oro al italiano Verde, que hasta entonces había avanzado invicto hasta las semifinales.
«Estoy muy feliz con mi medalla. Me hubiera gustado un oro pero esta me hace sentir bien. Es el mejor regalo que podía tener el día de mi cumpleaños», dijo Kitadai mientras decenas de compatriotas seguían celebrando su victoria en las gradas, llenas del color verde y amarillo típico de Brasil.
El ruso Galstyan, que pese a partir como cuarto cabeza de serie se deshizo de los dos favoritos, Hiraoka y Sobirov, se convirtió en el primer judoca ruso en conseguir un oro en unas Olimpiadas. EFE