Uno de los mayores problemas que tendrían los ingleses durante las Olimpiadas sería un eventual colapso en las redes de telefonía celular en la capital británica.
Hace dos semanas, la principal operadora celular en Gran Bretaña, O2, sufrió un colapso en su red que duró tres días. Y aunque la empresa indemnizó a sus 23 millones de clientes, hoy cruzarán los dedos para no soportar un nuevo colapso.