James Holmes , el joven que el viernes pasado mató a 12 personas en el estreno de Batman, escupe a sus compañeros de cárcel y tiene actitudes erráticas. Los especialistas barajan la locura, un trauma o que esté fingiendo. A esto hay que sumarle que el día de la masacre, cuando fue detenido y trasladado al Jefatura, su comportamiento también fue muy extraño: Holmes se quedó mirando una pared blanca sin dejar de mover las cejas, como si le dieran espasmos. Sin embargo, la posibilidad del fingimiento también está siendo analizada, ya que Holmes estudió neurociencias.