Jue. Nov 21st, 2024

Resulta hasta risible el hecho de que un grupo de extranjeros haya tomado muestras de sangre a indígenas waoranis para estudiarla. Claramente es un acto de discriminación racial, en pro de los avances científicos. Como si esta nacionalidad fuera una especie animal en extinción o ‘bichos raros’. Definitivamente esto se merece mucho más que una indemnización económica. En todo caso todo esto ha sido una consecuencia de las actitudes servilistas que hemos tenido en las últimas décadas. En fin podremos de alguna forma celebrar que esta mentalidad ha cambiado sobremanera (aunque no lo suficiente) en los últimos años. Por lo tanto si esta nacionalidad quiere emprender un juicio para hacer respetar sus derechos, el país estará en la obligación de apoyarlos hasta las últimas consecuencias.

Por adm