No sabemos cuánto durarán Kanye West y Kim Kardashian, o si lo suyo será amor verdadero o un romance de verano.
Lo que si nos ha quedado claro en los cuatro meses que llevan juntos ha sido el cambio sustancial que ha sufrido el vestuario de la actriz de televisión: de sus habituales minivestidos y escotes de vértigo, la mediana del clan Kardashian ha pasado a escoger entre las principales firmas de la Alta Costura, sustituyendo las faldas y vestidos ajustados por capas ‘ultrachic’, trajes de manga larga, botines peep-toe y pantalones pitillo.
Un cambio radical, que hace pensar que la figura del rapero, uno de los principales trendsetter del mundo de la música y recientemente reconvertido a diseñador de moda, podría estar influyendo a la celebrity en sus elecciones de armario. ¿Quieres más pruebas?
