13 jul (EFE).- El entrenador Flabio Torres sabe que desde ‘el Maracanazo’, que en el Mundial de 1950 consagró a Uruguay, todo es posible en el fútbol y por eso cree que el Deportivo Pasto silenciará el estadio El Campín con un triunfo sobre Independiente Santa Fe en la final de la Liga colombiana.
Pese al empate 1-1 que su equipo cedió en casa el miércoles pasado en el partido de ida, Torres garantiza que no le intimida el favoritismo de su rival, que busca su séptimo título liguero.
«Nosotros hemos consolidado este equipo sobre la base de resultados, no solo de local, sino de visitante», explicó a Efe el exfutbolista, que el 7 de diciembre cumplirá 42 años.
«Tenemos fortaleza mental. Nuestra campaña no ha sido buena porque en casa ganamos o empatamos o porque tengamos un invicto, sino porque jugamos un fútbol para sacar resultados», añadió.
Para Torres, el partido decisivo de la final llena a sus pupilos de «mucha esperanza, a pesar de que la prensa y de que todo el mundo digan que Santa Fe ya es campeón».
«A nosotros no nos parece. Faltan 95 minutos y en un escenario lindo, como es la capital colombiana, vamos a tener la posibilidad de poder alcanzar la meta que nos hemos propuesto: el campeonato», agregó.
Flabio Torres fue el artífice del retorno del Deportivo Pasto a la primera división colombiana, precisamente para esta temporada.
«Primero buscamos salir de la zona de descenso, luego llegó la clasificación para jugar la final, y ahora tenemos la posibilidad de alcanzar el título, entonces estamos bien y contentos por lo realizado», manifestó.
Torres, licenciado en Educación Física, fue ayudante de técnico en los banquillos del Deportes Tolima y del Deportivo Cali. Como técnico en propiedad solo ha estado al frente del Deportivo Pasto, equipo en el que pretende inculcar la savia del fútbol español y argentino.
A su juicio, al jugador colombiano le falta aliar a su técnica el concepto de «velocidad del juego».
Torres, quien jugó en la selección sub’17 y también en la que disputó el Mundial juvenil Arabia Saudí en 1989, reconoció también la importancia de la ciudad de Pasto, en la frontera con Ecuador.
«En el Pasto hemos tratado al máximo de hacer un grupo de trabajo articulado, que genere el interés porque los jugadores estén bien en todas sus facultades tanto físicas como mentales y también a nivel técnico-táctico», explicó.
Añadió que la identidad que pretende dar a su equipo desde la anterior temporada pasa por el trabajo colectivo y solidario, tanto para atacar como para defender, además de imprimir mucha velocidad al juego».
El entrenador nacido en Ibagué, capital del departamento del Tolima, en el centro del país, destacó a los técnicos colombianos Jorge Luis Bernal y Humberto Ortiz como sus mejores profesores.
«La decisión de ser entrenador fue mía, pero debo decir que en esta carrera encontré dos personas que me ayudaron mucho como es el profesor Jorge Luis Bernal y el profesor Humberto Ortiz, que me han influenciado mucho en conceptos que me han generado confianza, seguridad», puntualizó. EFE