El Concejo Metropolitano de Quito aprobó la ordenanza para regular la venta de entradas en los escenarios deportivos.
A través de esta medida, se pretende determinar el aforo de los estadios, con espacio de 45 a 50 centímetros por espectador.
Este límite entre asientos permitirá la venta de entradas numeradas, con lo que se evitaría el exceso de entradas de cortesía.
Esta restricción disminuirá la cantidad de localidades que saldrían a la venta. Sin duda, esta decisión será criticada.
El alcalde capitalino, Augusto Barrera, fue claro al afirmar que los problemas de exceso de aficionados en los estadios no deben repetirse. “Los intereses económicos no pueden estar por encima de la seguridad de los aficionados”, recalcó.