9 jul (EFE).- El Gobierno jordano decidió hoy por primera vez la instalación de «campamentos de emergencia» en la región fronteriza del norte del país para acoger a los más de 130.000 refugiados que han huido de la violencia en Siria.
Según el ministro de Estado para Relaciones con los Medios, Samih Maaytah, el ejecutivo ordenó que se comience a recibir desde ahora a los refugiados que han llegado a Jordania en esos campos.
Maaytah agregó, en declaraciones recogidas por la agencia oficial Petra, que los autoridades han decidido también permitir a la Organización Internacional de Migraciones (OIM) que levante un campamento separado para los ciudadanos no sirios que crucen la frontera.
«La OIM decidirá cómo tratar a los extranjeros que lleguen desde Siria, bien organizando su marcha a sus respectivos países, bien a un tercer país o devolviéndolos a Siria», señaló.
Maatah explicó que la Autoridad de Caridad Hachemí de Jordania supervisará los campos de refugiados, que estarán financiados por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), «gracias a un acuerdo que será firmado con esta agencia».
El ministro, también portavoz gubernamental, dijo que la decisión de instalar los campamentos se tomó por una recomendación del Ministerio del Interior «a la luz del creciente número de refugiados sirios que entran en Jordania».
Hasta el momento, las autoridades jordanas no han reconocido a los sirios que huyen de su país como refugiados, en un gesto dirigido, según los analistas, a Damasco, para evitar tensiones con el país vecino.
Los medios jordanos consideran que el Ejecutivo jordano teme también que la caída del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, pueda llevar a la subida al poder de los islamistas, lo que favorecería a las fuerzas islamistas en su propio país. EFE