Oscar Sánchez Rivera y su novia Viameri Santana Berríos eran los cuidadores de un bebé de nueve meses que murió por una sobredosis.
La pareja de niñeros enfrentan cargos por el asesinato de Milton Rojas, el bebé que cuidaban.
Sánchez Rivera, de 24 años y Santana Berríos, de 27, que se habían quedado a cargo del pequeño, llamaron a los servicios de urgencias porque -según sus declaraciones- el bebé había dejado de respirar.
Cuando los paramédicos llegaron a la casa de Filadelfia, EEUU, encontraron a Milton desnudo sobre una toalla y frío. No respondía a los estímulos, así que fue trasladado urgentemente al hospital. Una vez allí fue declarado muerto.
Los acusados aseguraron a la policía que el bebé tenía un historial de problemas respiratorios y que empezó a roncar, dejó de respirar y luego se puso azul.
En primera instancia se apuntó a la madre del niño, Iris Rojas, pero la investigación demostró que el pequeño había fallecido cuando estaba bajo el cuidado de la pareja.
El forense Edwin Lieberman explicó que durante la autopsia encontraron ocho marcas de agujas en los pies y las manos del pequeño, así como gran cantidad de heroína y cocaína sin digerir en el estómago, «tanta como nunca antes había visto en un niño», indicó.
El juez ha ordenado la imputación de ambos por asesinato, aunque que para la mujer, que es madre de dos hijos, se le ha otorgado la prisión bajo una fianza de 150.000 dólares.