Como balde de agua fría han caído las declaraciones del Ministro del Interior, José Serrano, sobre los vínculos del asambleísta del Partido Sociedad Patriótica (PSP) con un triple asesinato en la comunidad de Quimsaloma en semanas pasadas. A pesar de que los funcionarios públicos tienen inmunidad, se debería (dadas las pruebas) cesar las actividades del implicado.
En todo caso, estas acusaciones son bastantes graves para pasarlas desapercibidas y el titular de la Asamblea Nacional debería tomar cartas en el asunto.
Es necesario que quienes dirigen el destino de nuestro país por lo menos no tengan vínculos con actos delincuenciales, ya que todos esperamos que sean personas correctas en todos los sentidos. Esperemos a ver cómo se defiende el legislador.