Resulta hasta irrisorio escuchar que personajes como Abdalá Bucaram o Guillermo Laso estén detrás del mandato del país. Por un lado Bucaram solo salió corriendo tras las acusaciones de peculado, huyó del país como un delincuente y hasta ahora no ha logrado demostrar su ‘inocencia’ frente al Ecuador.
Su hijo lo ha defendido a capa y espada (es entendible).
Por otro lado tenemos a Guillermo Laso, ex ministro de finanzas del gobierno de Jamil Mahuad, responsable de una crisis aplastante en el año 2000, desde que por supuesto se le ha notado todo el progreso económico que ha tenido. ‘Prohibido olvidar’ dice por ahí un personaje del gabinete; es cierto no debemos olvidar a las personas que han logrado hundir más y más este país. Ojalá no volvamos a caer con los mismos.
