Al reportero de “Vamos con todo”, Mauricio Altamirano, más conocido como el “Cuy de la información”, casi lo envían a mejor vida. Dos sujetos no identificados lo persiguieron con pistola en mano tratando de matarlo. El reportero al intentar huir de los malandros se accidentó y sufrió roturas en el tabique de su nariz y en el labio superior.
CASI LO MANDAN A LA TUMBA
El hecho ocurrió el viernes anterior, luego que el ‘Cuy’ salía de la cobertura del concierto, organizado por Poly Ugarte.
Altamirano le contó a El Popular, que se dirigía junto a su camarógrafo al canal cuando a la altura de la Piscina Jorge Delgado, fueron sorprendidos por dos tipos que conducían una moto roja.
El ‘Cuy’ nos comentó que al principio pensó que se trataba de un guardia de seguridad, porque los interceptó en contravía, pero que se asustó cuando se dio cuenta que los sujetos iban armados.
“Estaban decididos a acabar con nosotros”, reiteró el farandulero.
Mauricio aseguró que fue ahí, cuando emprendió la huída.
“Tuve que conducir a toda velocidad. Por evitarlos me golpeé fuerte la cara”, expresó.
El ‘Cuy’ terminó asilado en la Clínica BTM, donde lo intervieron de emergencia. Mauricio afirmó que lo operaron.
TIENE EN MENTE A VARIOS SOSPECHOSOS
Altamirano nos aseguró que lo sucedido tiene nombre y apellido. Dice que no le quisieron robar.
El reportero de “Vamos con todo” piensa que se trata de un atentado a su integridad, por lo que no se quedará callado y efectuará la respectiva denuncia.
Mauricio se atreverá a dar los nombres de las personas que sospecha, quieren mandarlo a la tumba.
GUARDARÁ ABSOLUTO REPOSO
El farandulero tendrá que guardar reposo durante una semana hasta que curen sus heridas y se reponga de tanta sangre que derramó. El ‘Cuy’ ratificó que se siente muy débil.
“Aún recuerdo el dolor que sentí cuando me impacté contra el tablero del automóvil”, explicó.
Los primeros días, Mauricio estuvo en casa de su compañera María Fernanda Meza, quien lo cuidó, pero desde ayer Mauricio descansa en su hogar, ya que su madre, doña Sonia Correa llegó para socorrerlo.
“Mi mamita se enteró de lo que me ocurrió, gracias a la prensa. Ahí vio el accidente”, sentenció.
El reportero al momento se encuentra muy delicado, por lo que no le queda de otra que quedarse pegado a las cuatro patas de su camita.
Esperamos que el ‘Cuy’ cure pronto sus heridas para que vuelva al ruedo.
Como dicen por ahí, “son gajes del oficio” y tendrá que aprender a cuidarse y no “dar papaya”.
Últimamente, a los malhechores se les dio por eliminar a los “chismosillos”.
Primero le quemaron el carro a Carlos José Matamoros, más conocido como el “Paparazzi” y ahora casi acaban con el reportero más audaz de la farándula.
Esperamos que los atentados terminen. Más aún cuando el ‘Cuy’ dejó de lado la polémica y se convirtió en ‘Santa Paloma’. Sus audaces notas, ahora le pasan tremenda factura. ¡Recupérate querido ‘Cuy’..!