14 jun (EFE).- El estado de salud de Alcides Edgardo Ghiggia, autor del gol que dio a Uruguay el título del Mundial de 1950, cuyo impacto ha sido definido como ‘el Maracanazo’, se agravó hoy debido a lesiones internas que sufrió en un accidente de tráfico, informó a la prensa su hijo Arcadio.
Ghiggia, de 85 años, tuvo que ser operado esta mañana debido a lesiones internas en el tórax y se le pusieron dos tubos para drenaje, añadió la fuente.
«Mi padre está en coma inducido e internado en el centro de tratamiento intensivo», precisó el hijo del exfutbolista.
Poco antes de la operación, Ghiggia fue sometido a una tomografía en la cabeza debido a que sufrió un golpe en el accidente «pero la parte cerebral está bien», agregó.
Ghiggia, uno de los mayores ídolos deportivos de los uruguayos, sufrió fracturas en la pierna derecha y golpes en varias partes de su cuerpo.
«Los médicos me dijeron que las lesiones no son graves, pero debido a su edad y que se juntaron varias el estado general es más complicado», agregó Arcadio Ghiggia.
El exfutbolista estaba invitado para participar hoy en los festejos por la llegada al país del presidente de la FIFA, Joseph Blatter, que en la jornada visita la colonia suiza de Nueva Helvecia.
Además, «estaba preparando unos días de vacaciones en Brasil», destacó su hijo.
Ghiggia conducía su automóvil por la ruta nacional número 5, en la proximidades de la ciudad de Las Piedras, en el departamento de Canelones, donde vive, cuando su vehículo colisionó de atrás con un camión que aparentemente cruzó la ruta sin respetar una señal de pare.
En el automóvil viajaban además la esposa de Ghiggia, que resultó con algunos golpes y fue internada en hospital de Las Piedras, y una hermana de ella.
Ghiggia fue el autor del gol de la victoria por 2-1 de Uruguay frente a Brasil en la final de la Copa del Mundo de 1950, partido que se conoce como el «Maracanazo», por haberse disputado en el estadio Maracaná de Río de Janeiro ante unos 200.000 espectadores, y porque la victoria de los celestes fue contra todo pronóstico. EFE