El uso de los chalecos reflectivos siempre provocó polémica, en primer lugar los motociclistas se opusieron rotundamente, ya que lo consideraban discriminatorio.
En todo caso, el proceso siguió su marcha y la Agencia Nacional de Tránsito hizo las contrataciones necesarias para la adquisición de los chalecos. Ahora después de tanto rechazo y aprobación la ANT decidió que simplemente ya no se los utilice por razones ‘legales y de incomodidad’. Terminamos peor que antes , ya que nadie se ha puesto a pensar en el dinero que se ha gastado en todo esto, entonces no queda tan descabellada la denuncia de un simple negociado. No estamos para desperdiciar ni tiempo ni dinero. La viabilidad de los proyectos deben planificarse desde el principio. Esto tembién debería auditarse.