9 jun (EFE).- La segunda jornada de la Eurocopa concluyó con una sonora sorpresa, la victoria de Dinamarca ante Holanda, que tras perder 0-1 deberá sufrir para pasar a cuartos de final, hacia donde viaja Alemania tras doblegar a Portugal en un mal partido.
El grupo de la muerte, el B, en el que conviven tres grandes equipos y uno débil, se inauguró con una sorpresa. La dio la selección más pequeña, la «cenicienta» de un lote de cuatro combinados entre los que se ha colado Dinamarca como invitada inesperada hacia la siguiente fase.
Lo consiguió sufriendo a Holanda, que empezó su partido fuerte y poco a poco se fue diluyendo en el tiempo hasta mostrarse impotente para igualar el gol de Krohn-Dehli en el minuto 23. El centrocampista danés aprovechó las dudas de Heitinga para marcar un tanto excelente que vale oro para un equipo que ha «dinamitado» su grupo.
El conjunto de Bert van Marwijk intentó reaccionar, pero no mostró el nivel esperado. Arjen Robben tuvo el empate en sus botas, pero el poste impidió que el partido acabara en tablas. Los hombres de Morten Olsen supieron aguantar las embestidas «oranje», ahogaron su centro del campo y culminaron su planteamiento con un tanto de contragolpe. «La victoria de Dinamarca es más que merecida», declaró después en sala de prensa el técnico danés.
En el otro encuentro del día no hubo sorpresa. Alemania cumplió con lo justo ante Portugal, que sólo reaccionó al final para intentar agarrar un punto. En una primera parte aburrida, con falta de ritmo y creación, ambos equipos se emplazaron a seguir la batalla tras el paso por los vestuarios.
El técnico del Real Madrid, José Mourinho, presente en el Lviv Arena, no pudo reprimir sus emociones desde la grada ante los fallos de sus compatriotas en los instantes finales. Y es que el gol de Mario Gómez, el único que cumplió con su oportunismo acertando con un cabezazo en el minuto 72, dejó a Portugal con cero puntos en la primera jornada.
Además, no brilló ninguno de los destinados a marcar las diferencias en la Eurocopa. Ni Cristiano Ronaldo ni Mesüt Özil dieron un paso adelante. El segundo por lo menos obtuvo el premio de la victoria. El primero, sólo pudo ver como las mejores ocasiones de su equipo se iban al limbo.
En la primera, al filo del descanso, Pepe disparó al larguero y el balón botó en la línea. En la otra, al final, Varela delante de Manuel Neuer no acertó a marcar. No hubo mucho más y Mario Gómez dejó sin premio a Cristiano. Portugal tal vez mereció el empate y ahora tendrá que sufrir con Holanda para pasar de ronda. Dinamarca y Alemania, dan un paso adelante. EFE